Ma y Palote son madre e hija. Hace un año vinieron a verlas al refugio y se enamoraron irremediablemente de ellas, ¿cómo no hacerlo?
Ambas tuvieron la suerte de marcharse juntitas a una casa con más animales, donde recibieron un montón de cariño y la oportunidad de tener una familia. Sin embargo, un año después, están de vuelta en nuestra prote. ¿Por qué? Pues porque hemos descubierto que tienen un pequeño defectillo. ¿Como decirlo? Ma y Palote son... son... "perros anti-pollos"! Parece ser que tuvieron un pequeño altercado, y los pollitos de la familia que las adoptó resultaban demasiado apetecibles, corriendo de un lado para otro, tentándolas con sus plumitas esponjosas y sus saltitos. No nos cabe duda de que Ma y Palote sólo querían jugar, pero los pollos no salieron bien parados, y aquí están, de nuevo con nosotros.
¿Alguna familia, sin pollos, se anima a poner a estas dos preciosidades en su vida? Ahora que ya conocen el calor de un hogar les costará mucho adaptarse al refugio de nuevo. Basta con no tener alas para ser su familia perfecta ;)
¿Desea más información? Contacto